
Las agónicas vueltas finales de Leclerc en plena persecución a Norris, en su circuito y frente su pequeño país, resumen bien otro GP de Mónaco. Deseo y no puedo. Sí, pero no. Circuito icónico, ámbito incomparable , pero esta pista no deja adelantamientos así que la estrategia artificial no evitó la procesión en las calles de Montecarlo ni permitió cambios de posición enfrente.