
La ayudita a Verstappen este fin de semana vino del cielo, aunque no fuera divina: el diluvio antes de la clasificación en Spa se llevó por el sumidero a McLaren, que en seco sí tienen mucho más que el resto, y regala una parrilla de salvedad para el GP de Bélgica de este domingo: pole moral de Leclerc por enfrente de un renacido Pérez, con Hamilton y Norris en la segunda fila, enfrente de Piastri. Quizás a Lando le venga bien no salir desde la primera situación , vistos los precedentes.