Dicen que ‘las prisas no son buenas’, pero después de una primera parte de tranquilidad extenuante se terminó desatando la tormenta en el Celta - Atlético de Madrid. La necesidad de gol se fue acentuando con cada minuto que pasaba, poniendo el partido más bonito cuanto más se iba acercando su final.
Al Espanyol se le escapó un partido que empezó ganando y pierde su tercer choque de la temporada. El conjunto espanyolista volvía al RCD Stadium para medirse al Villarreal en la séptima jornada de La Liga. Siendo un partido intersemanal, el aforo del feudo perico se vio afectado con una entrada de 23.147 espectadores.
Las Palmas y Real Betis firmaron en el Estadio de Gran Canaria un empate (1-1) que no sirve a ninguno, pues los canarios prosiguen colistas y suman su vigésimo primer partido sin ganar, al paso que los verdiblancos no tienen idea lo que es conseguir la victoria lejos del Villamarín, donde solo han sumado 2 puntos de los nueve disputados, lo que les sostiene en la región media baja de la tabla.
El FC Barcelona afirma su posición de líder en LaLiga tras vencer en Montjuic al Getafe de Bordalás gracias a un gol de Robert Lewandowski en la sección primera, que llegaba tras un error de David Soria. Los blaugranas reafirma su buena racha y se mantienen invictos en la competición con 7 victorias al tiempo que, por contra, los azulones aún no tienen idea lo que es ganar en lo que llevamos de campaña.
Lo que ocurrió en el Santiago Bernabéu fue extraño: se pasó del relax absoluto, de los cambios para dar descanso y de que Ancelotti hiciera caso al público y sacase a Vallejo, al miedo inesperado y agobiante de que los tres puntos se escapasen. Como película no tuvo precio, aunque a los madridistas les agradase poco.
El Sevilla logra una victoria necesaria en el Pizjuán y se reconcilia con su afición, al menos , de momento. Partido abierto y que se pudo decantar para alguno de los dos lados. Probó personalidad el cuadro de García Pimienta y pudo amarrar los tres puntos. Vida extra para el técnico y tranquilidad en Nervión.
El Valencia se durmió en su lucha por la salvación y eso en Mestalla delante de cuarenta mil aficionados es un delito. El equipo desperdició la inercia de la victoria contra el Girona y se dejó 2 puntos de oro contra Osasuna. La reacción se quedó a medias. Los de Rubén Baraja decepcionaron en el hogar sin señales de intensidad ni fútbol. Faltó calidad y precisión para la desesperación de la grada. Solo los chispazos de André Almeida produjeron riesgo. Ocasión perdida: 5 de 21 puntos. La temporada se va a hacer larguísima.
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