El Real Madrid sigue vivo en la pelea por la Liga frente al Barça tras ganar este domingo al Celta de Vigo en el Santiago Bernabéu (3-2). El acercamiento , de la jornada 34, le permite sostenerse a 4 puntos antes de afrontar la próxima semana el tradicional en Barcelona. El partido había sido programado en el momento de la comida (14:00) y prácticamente se le indigesta al Madrid, y eso que se puso de cara con un 3-0 al inicio de la segunda mitad, pero la reacción del Celta hizo que los blancos acabaran pidiendo la hora y se escucharan ciertos pitos.

El turco Arda Güler, gol y asistencia, y Kylian Mbappé, doblete, fueron los protagonistas de los blancos al lado del meta Thibaut Courtois. Por el Celta marcaron marcaron Javi Rodríguez y Williot, pero la reacción tuvo nombre propio en Iago Aspas.

No hubo sorpresas en el once de Carlo Ancelotti pese a las bajas en defensa, ya que sostiene la confianza en Tchouameni como central y en Asencio; ambos cumplieron. Valverde recobró su lugar en el medio al lado de Ceballos y lo que ya no es novedad a esta altura de temporada es ver a Güller de interior. El turco fue de los mucho más destacados del partido y salió ovacionado.

Pero primero tuvo que restituirse a un principio frenético, con llegadas en una y otra portería tal como protagonismo de los porteros. El primer avisó lo dio el otomano de media chilena y después Marcos Alonso de cabeza en un córner. A cada llegada se sucedía otra, y como exhibe están los 2 primeros paradones de la tarde: Courtois le saca una mano salvadora a Alonso en otro saque de esquina y en la contra que lanza el Madrid ahora es Vicente Guaita el que debe desviar el intento de despeje de su propio compañero Yoel Lago. Saca de esquina Güler y Tchouameni cabecea alto sin marca.

Alguien debió soliciar tranquilidad desde ciertos banquillos, pues a diez minutos frenéticos prosiguieron otros diez de menor ritmo, con el Madrid rondando el 70% de posesión pero sin hacer oportunidades. Hasta pasada la media hora, en que Güler se sacó de la chistera un zurdazo en una jugada de córner, utilizando la pasividad de la defensa celtinha: a la escuadra (minuto 33).

Eso volvió a animar el partido y el Madrid amplió su ventaja en otra contra, nuevamente tras una enorme parada de Courtois frente a un centro de Borja Iglesias que se envenenó tras tocar en Tchouameni. El balón llegó a Mbappé, que se pegó una carrera de 20 metros para ponerla en la misma escuadra con una jugada marca de la vivienda : galopada, recorte a su par y tiro (minuto 39).

Con el 2-0 se llegó al descanso y solamente reanudarse el partido volvió a manifestarse la clase de los 2 mejores del Madrid en el día para asociarse: centro filtrado de Güler, carrera de Mbappé para dejar atrás a su par y tiro cruzado para batir a Guaita (minuto 48). Se frotaba las manos el Bernabéu y Ancelotti aprovechaba para realizar cambios pensando en ofrecer refresco y oportunidades , como la del canterano Jacobo en defensa.

El Madrid se dedicaba a contemporizar y buscaba ampliar el resultado con alguna llegada apartada , como un disparo de Vinicius que se fue por poco y dio en el lateral de la red.

Pero, lo que son las cosas, lo que llegó fue la reacción del Celta a través de , quién si no, Iago Aspas. Antes había marcado Javi Rodríguez en una jugada de esquina utilizando un balón sin dueño en el área pequeña (minuto 69). La defensa del Madrid estuvo lenta tras un primer despeje al intento de tacón de Hugo Álvarez.

Sin Borja Iglesias en el campo minutos antes, a Claudio Giráldez le faltaba un delantero. Aspas salió en vez de Hugo Sotelo y un minuto tras pisar el césped fue suyo el pase al sueco Williot a fin de que este batiera por bajo a Courtois (minuto 76). El pase recordó al que había dado Güler en el tercer gol de los blancos, pero todavía tenía otro que dar el de Moaña, de tacón a Pablo Durán. En esta ocasión reaccionó bien Courtois, que en esos minutos finales se transformó en el más destacable de los blancos.

Ha podido haber transformado un saque desde su portería en una asistencia de haber tenido más puntería Mbappé, al que tampoco se le puede reprochar el ahínco. Más que exceso de seguridad , lo que evidenció el Madrid en esa recta final fue el cansancio de alguno de sus players , caso de un Jude Bellingham que solamente tiene descanso y llegó a la anterior como duda.

Pero del mismo modo al Bernabéu le entró el miedo al notar casi desmoronarse el castillo, justo en el momento en que lo que le solicita al equipo es una reacción para lograr disputarle al Barça el título de Liga. De la celebración en el minuto 48 se pasó a un final acompañado de ciertos pitos. No obstante , ahí sigue el Madrid a cuatro puntos y con el punto de mira puesto en el clásico.