Algunos miraban al cielo en pos de lluvia en el momento en que había que ver a la pista: qué espectáculo de GP de Miami gracias al ecléctico desafío que protagonizaron Piastri y Verstappen, los 2 pilotos con más argumentos ofensivos y protectores de esta parrilla. Lástima que Norris, tan corto de recursos , no se sumara a la fiesta o tardase demasiado en hacerlo. No le importó mucho , porque con similar McLaren ha podido progresar y escoltar al vencedor, Piastri, para completar un doblete que será recurrente esta temporada.
Russell subió al podio y apeó a Max merced a la fortuna estratégica del coche de seguridad virtual. Pero más allá de la clasificación, el aspirante Oscar y el campeón Verstappen obsequiaron a los entregados apasionados y bronceados VIP una pelea para la historia. Con suerte, varios de ellos supieron apreciar lo que sucedía en el asfalto.
La salida ahora fue mayestática. Verstappen arrancó bien en frente de Norris, pero bloqueó en la uno y perdió toda la inercia. Lando vio a la presa, afiló las garras… y no lo pudo llevar a cabo peor. Atacó el exterior de la 2 , Max le cerró y se quedó encajonado sobre entre los pocos pianos bacheados del Autódromo. Perdió la situación con Antonelli, Piastri y hasta Russell. El fantasma de las desastrosas primeras vueltas siempre le acompaña.
Los comisarios no vieron infracción en la férrea defensa de Max, que empezó a abrir hueco. Pero poco. Piastri se libró de Antonelli y enfiló hacia el temido campeón , y lo que sucedió a partir de entonces forma parte de una de las batallas que definirán la temporada. Durante doce de vueltas, el australiano abrió el DRS y forzó a Verstappen a usar todo el repertorio de defensas al máximo , que domina. En la dura frenada de la 17, en la retorcida 1, en la encorvada 11… en cada región de DRS asomaba desafiante el líder y sacaba los codos el vencedor. Consiguió adelantarle en la vuelta 14 tras una ajustadísima primera frenada en la que fue humano Max con un leve bloqueo. Y una vez cayó sobre la lona, se abrió la veda.
Norris precisó cuatro vueltas más para ganar la posición a un limitado Verstappen, y en ese tiempo Piastri había abierto un hueco de sobra de ocho segundos. La victoria ahora tenía dueño salvo que apareciera la tormenta perfecta que nunca llegó.
Después de las primeras paradas, la avería de motor de Bearman forzó un vehículo de seguridad virtual que favoreció a quienes aún no habían cambiado neumáticos. Russell, entre ellos, superó de este modo al Red Bull de Max y le birló un podio que habría sido bien justo. Y el Ferrari de Leclerc, en otro día gris para la historia de Maranello, ganó la plaza a Sainz en el momento en que el español aspiraba a lograr un enorme resultado. Carlos fue agresivo en la resalida (mientras que Albon, 5º, pasaba a Antonelli) y adelantó al monegasco. Pero unos cuantos vueltas más tarde Hables le ganó el interior de la uno, obligó a Sainz a abrirse y Hamilton, que llegaba rápido por detrás, también se coló delante del Williams. Lástima, porque el noveno final del español no refleja el gran potencial del turismo británico. No en balde , Albon batió en la misión a un Mercedes y a los dos Ferrari. Aunque corría mermado el FW47 del español, con daños aerodinámicos desde la primera vuelta.
El tercio final por el momento no levantaría a absolutamente nadie de sus asientos. Piastri administró , Norris recortó la mitad de la desventaja y Russell no llegó a sentir las amenazas de Verstappen. Solo Ferrari produjo algo de estruendos con las órdenes de aparato a fin de que Hamilton pasara a Leclerc ante los ojos de Carlos y después le devolviese la plaza, con un aviso serio final del español. De este modo , el australiano certificó su cuarta victoria en seis enormes premios, la tercera sucesiva , y Lando se reafirmó desde la salida como un digno escudero. Max se defiende , nadie espera otra cosa, pero este McLaren está tumbando a Red Bull en un pulso descompensado. Y en otra película, sin focos ni show , los dos Aston Martin terminaron doblados, último y penúltimo, con Alonso (15º) a 20 segundos del coche que le precedía. Están el top-4, los Williams, la zona media, y luego eso.